Había una vez un conejito llamado solito que salió del bosque en busca de alimento para su familia. Camino y camino hasta que se perdió, cuando de pronto se encontró con el león Alex a quien le pidió ayuda para volver a casa, el león le pregunto qué porque había salido del bosque y solito respondió que porque en el bosque no podía conseguir la comida porque los arboles tenían manos grandes con las que lo podían atrapar, el león no quiso ayudarlo, así que salto y salto hasta llegar a una aldea de conejitos a los cuales les platico su historia y ellos le contar que Alex era un embustero, los conejitos le dijeron que no se preocupara que ellos lo iban a ayudar, de entre todos esos conejos había una e especial que atrajo la atención de solito era una linda conejita de nombre Yuya. Se conocieron y salieron a pasear cerca del lago, se cruzaron con el león y decidió al fin ayudar al pobre de solito, así se hicieron amigos. Al regresar a casa yuya le enseña a solito a cultivar alimentos para así poder ayudar a su familia. Después de un tiempo yuya debía regresar a su aldea y solito decidió acompañarla, tenían que cruzar un rio por medio de un tronco que se encontraba de extremo a extremo de repente yuya cae al agua y solito salta para ayudarla. Durante el camino se encuentran distintos animales que los ayudan durante su recorrido, ellos les preguntaron porque sus cosechas eran tan bellas y abundantes, yuya respondió que era a causa de una semillas mágicas que fueron sembrando en todo el camino para que un día pudieran regresar con sus nuevos amigos. Solito regreso a casa y conto sus aventuras.

Poco tiempo después un día llego a su casa una pantera de nombre lula que quería comérselos y así lo hizo, se los comió, pero los conejitos vivos comenzaron a saltar dentro del estómago de la bestia provocándole ganas de vomitar arrojándolos sin un rasguño. Pasando por ahí iban Alicia y el cazador que se acercaron para ayudarlos. Alicia descubrió que eran conejos especiales y los libero en una parte segura del bosque para que así pudieran vivir felices y llenos de alimento por siempre.